El apasionante thriller papal de Edward Berger cautivó al público el año pasado, arrojando luz sobre una faceta raramente vista del catolicismo, el proceso secreto y ceremonial de elegir un nuevo papa. Como la comunidad católica global ahora se prepara para un cónclave real, el impacto cultural de la película es más evidente que nunca. Sorprendentemente, algunos de los mismos cardenales encargados de elegir el próximo pontífice han recurrido a la película como fuente de referencia.
Un clérigo papal familiarizado con el proceso del cónclave compartió con Politico que la representación cinematográfica de Berger, protagonizada por Ralph Fiennes como el Decano del Cardenal, la figura que preside en las elecciones, es elogiada por funcionarios de la iglesia de alto rango por su sorprendente autenticidad. Según la fuente, "algunos [Cardenales] lo han visto en el cine", lo que sugiere que la película ha servido no solo como entretenimiento sino también como una guía visual para una tradición que la mayoría de los católicos nunca serán presenciados de primera mano.
El momento de los eventos del mundo real agrega otra capa de intriga. El Papa Francisco falleció a fines de abril, solo unos meses después del lanzamiento de la película, poniendo en marcha el proceso formal del cónclave. En los próximos días, 133 cardenales de todo el mundo se reunirán dentro de la Capilla Sixtina para comenzar la solemne tarea de seleccionar al próximo líder espiritual de la Iglesia Católica.
En particular, la mayoría de estos cardenales fueron nombrados por el propio Papa Francisco y no tienen experiencia previa con el ritual del cónclave. Dada esta falta de precedentes, es comprensible que algunos hayan buscado claridad o contexto a través de medios no convencionales, como una película de Hollywood, particularmente aquellas que provienen de diócesis más pequeñas o más aisladas donde el acceso a información detallada sobre tales tradiciones sagradas es limitado.