Actualidad Se estrena Clicker: 'Go Lick the World'

Es un trabajo duro impedir que los políticos cometan meteduras de pata. Tomemos como ejemplo el infame comentario del presidente Biden "ve a lamer el mundo", un momento que probablemente provocó que el personal de la Casa Blanca en todo el mundo se estremeciera.

Esto inspiró la creación de Go Lick The World, un juego de clicker casual satírico de Pixel Play. Combina hábilmente lo absurdo de los acontecimientos actuales con la naturaleza adictiva de los juegos casuales.

¿El objetivo? Lame el mundo (virtualmente, por supuesto, ¡usa tu dedo!). Toca la Tierra 3D giratoria, acumula puntos y aspira a dominar la tabla de clasificación.

Aumenta tu puntuación tocando los satélites LickLink (una parodia de Starlink), jets F35, autos eléctricos e incluso Lick Force One (el avión de Biden). Los objetivos terrestres incluyen la Casa Blanca, la Antártida, las pirámides y una representación poco atractiva de San Francisco.

Las imágenes del juego están en constante evolución. Espere un elenco rotativo de artículos extravagantes, desde helado hasta láseres espaciales, con adiciones temáticas diarias: Impeach-Mints los lunes, tacos los martes, Swifties los sábados y pizza para los entusiastas del Pizzagate.

Las apariencias y accesorios desbloqueables de la Tierra añaden otra capa de diversión. Estos incluyen una cara de "mundo de payaso", varios sombreros (gorras de camionero, del Tío Sam, un sombrero de vaquero de Texas con un borde censurado), gafas eclipse y más, obtenidos a través de anuncios de video recompensados. Una actualización reciente, "The Great Debate Update", incluso agregó un peinado famoso.

Go Lick The World se puede descargar gratis, aunque las compras dentro de la aplicación eliminan los anuncios, habilitan el clic automático (a través de "LickGPT") y desbloquean una marca de perfil azul.

Descarga Go Lick The World ahora en App Store y Google Play Store.

ACTUALIZACIÓN: La actualización del Gran Debate está disponible, con gorras de camionero que representan ambos lados del espectro político y, por supuesto, el cabello icónico de Trump.